lunes, 16 de julio de 2012

Capítulo 16º.




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Estabas hablando con Jake tranquilamente cuando de repente entra Andy, y detrás viene una chica.
-¡Hola, capullos! ¡Y pequeña! -Se dirigió a ti y te dio un dulce beso en la boca.
-Hola, cariño -Le sonreíste. -¿Donde estuviste?
-Eh... haciendo cosas... -Rió.
-Hmm... -Sonreiste.
-Mira, pequeña, te presento a Dakota, una vieja amiga -Dijo Andy agarrándote de la mano y llevándote junto a la chica. -Es una de las mejores guerreras... ¡Como tu! -Sonrió.
-¡Hola! -La saludaste sonriente.
Ella te miro con mala cara.
La chica era así:



-¡Hey, piojo! -La llamó Jinxx.
-¡Cuando tiempo llevo sin verte, chinche! -Dijo ella sonriendo y dirigiéndose a Jinxx con los brazos abiertos.
-¿Qué le pasa...? -Pregunté un poco molesta.
-Que estás conmigo... -Andy suspiró.
-¿Le gustas?
-Desde siempre -Andy se rascó la nuca.
-¿Y ella a ti no te gusta? -Ladeaste la cabeza.
-A mi solo me gustas tu, pequeña -Te abrazó y te besó la frente.
Sonreíste y lo abrazaste.
-¿Te apetece que te lleve a tu habitación...? -Te sonrió. -Seguro que te gusta...
-¡Vale! -Sonreíste.
Andy te agarró de la mano y te llevó por las enormes y oscuras escaleras.
Abrió una puerta que estaba justo al lado de la habitación de Andy.
Cuando la viste te quedaste impresionada.
-¡¡Ostia, Andy!! -Exclamaste y te montaste encima de él.

Capítulo 15º.



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Me encontraba en  el lugar mas bonito que había visto en esta apestosa ciudad... y eso me repugnaba. Estaba esperando al tío más capullo del mundo, Christian, el angelito según _______(tn) se supone que es su mejor amigo, ¡y una mierda!, me metí las manos en los bolsillos, cosa a lo que estaba acostumbrado, no sé por qué.
De repente aparece.
-Al fin llegó el saco de plumas... la próxima vez si te digo a las seis ¡es a las seis! -Dije apretando los dientes.
-¡Déjame en paz, Andy! Puedo venir a la hora que me plazca...
-Me estás tocando los cojones... -Advertí mirándolo con los ojos entornados.
-¡Ya te advertí que dejaras de decir blasfemias! -Refunfuñó Christian acercándose a mi.
-¡Y yo te advertí que a mi no se me corrige una PUTA palabra! -Dije aumentando el volumen de la palabrota para joderle.
-¿Por qué me has llamado? -Suspiró Christian enfurruñado.
-¡Ah, si! Te he llamado para decirte que te alejes de ________(tn) y de su vida de una puñetera vez... -Dije acercándome a él tanto que casi su cara roza con la mía. -O si no te las verás conmigo...
-No pienso hacer eso -Dijo Christian desafiante.
-Ah, ¿no? -Lo levanté del cuello de la chaqueta.
-No -Dijo secamente.
Lo solté y cayó de culo al suelo.
-Pues te tendré que obligar... -Me crují los dedos y le propiné una patada en la cara.
Christian escupió un poco de sangre.
-Cuando accedas me avisas para que no te mate... -Dije subiendo cada vez más el volumen de mis palabras.
En ese momento cayeron dos personas del cielo a nuestro lado.
Estaban enzarzadas en una pelea.
-¡Ashley! -Exclamó Christian mirando la pelea horrorizado.
Intenté reconocer a la otra chica que había peleando con él. ¡Era Dakota!
Dakota era otra de las mejores guerreras del mundo de los demonios, ella y yo tuvimos... bueno, en realidad solo nos acostamos varias veces... ¿Varias? ¡No! ¡¡MUCHAS!! Ella estaba pillada por mi y yo... ¡aprovechaba las oportunidades!
Dakota se encontraba dándole un gran palizón al amigo de Christian, el tal Ashley.
-¡Así, Dakota! ¡¡Dale!! -Gritaba riendo mientras que Dakota le clavaba las garras a Ashley en el pecho.
Pero en ese momento la cosa se empezó a ponerse fea, Ashley desplegó las alas, así que temí por Dakota, porque eso significaba que el otro saco de plumas se iba a convertir completamente en ángel... y eso podía ser muy peligroso, así que tomé a Dakota por la cintura y la aparté de aquel capullo que estuvo a punto de arrancarle la cabeza.
-¡Aparta! ¡¡DEJA QUE ACABE CON ÉL!! -Gritaba Dakota enfurecida.
-Tranquila, lo único que conseguirás es que sea él el que acabe contigo, y tu lo deberías saber mejor que yo... -Le susurré.
Dakota me miró y luego a Ashley.
-¡Nos veremos las caras otro día, capullo! -Dijo Dakota con un puño alzado.
El tal Ashley era así:


Dakota y yo salimos de allí, nos montamos en mi BMW y nos dirigimos a el castillo, allí me esperaría _______(tn) junto con lo chicos.

Capítulo 14º.




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-¡¿Cómo es posible que en cinco meses te hayas convertido en una guerrera tan buena?! -Exclamó Andy antes de meterse una patata en la boca.
Os encontrabais en tu casa comiendo.
-Tampoco soy tan buena... -Te sonrojaste.
-¡¿Cómo que no?! -Andy se atragantó. -Me podrías matar de un suspiro.
-¡No digas tonterías! -Te ruborizaste aún más.
-Ven aquí... -Andy se levantó de la silla y te dio un beso en  la frente, dejándotela llena de aceite de las patatas fritas.
-Eh... ¡puag! -Te limpiaste la frente con la palma de la mano.
Andy se rió de ti.
-También cocinas muy pero que muy bien -Se metió otra patata en la boca y te guiñó el ojo.
-Solo son unas patatas fritas -Sonreíste.
-Pues a mi se me queman... -Dijo rascándose la nuca.
-Tendré que darte clases... -Reíste.
-Supongo que si... aunque... tu puedes cocinar y yo puedo meter los platos en el lavavajillas -Alzó las cejas.
-¡Ja! -Levantaste el dedo índice.
-Vale, vale... -Parpadeó.
Tu solo sonreíste dulcemente y Andy se echó a reír.
-Por cierto, ¿No te vas a venir a vivir a la mansión? -Dijo Andy ladeando la cabeza.
-¿Por qué? Aquí estoy bien... -Lo miraste atentamente apoyando los codos en la mesa.
-Mmmm.... -Andy se metió otra patata en la boca y empezó a masticarla -Simplemente... porque allí es donde vivimos los demonios -Te guiñó el ojo.
-¿No te parece que va a haber ya demasiada gente? 
-En realidad hay diez personas viviendo en ella... lo que pasa es que la mayoría están haciendo “cosas” -Andy le hizo las comillas con los dedos y rió.
-¡¿Diez?! -Exclamaste.
-Si... ¡es un castillo abandonado! ¡hay millones de habitaciones...! Y mucho espacio para pelearse... -Sonrió y se rascó el moflete haciendo que se le llenara de grasa. -Por una más no va a pasar nada... a demás... todavía sobran por lo menos cinco habitaciones... 
Te levantaste de la silla y cogiste papel de cocina. Te acercaste a Andy.
-¿Tan grande es? -Mientras que le limpiabas suavemente el moflete con el papel.
-¡Claro que si! Yo solo te enseñé el salón, el jardín y mi habitación que ya la has visto varias veces... -Andy sonrió y bajó y subió las cejas seguidamente.
-Ya, ya -Sonreíste ruborizada.
Andy rió.
-Bueno, ¿entonces que dices? -Sonrió y te acarició suavemente el trasero.
-Pues... ¡está bien! -Sonreíste.
-Estupendo, me encargaré de darte la que más te guste -Sonrió.
-¡Gracias! -Lo besaste en la mejilla y él te respondió mordiéndote el labio superior.
Aunque al final lo convirtieron en un dulce beso.