domingo, 5 de agosto de 2012

Capítulo 18º.



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Estoy colgado de un maldito árbol, junto a Dakota, la cual no para de mirarme sonriente y me enseña sus sensuales piernas alzando ligeramente el vestido que lleva.
-¡Joder! ¿Cuando piensa salir? -Dije.
Estamos esperando a que un demonio, salga de su casa, este demonio se llama Adeon, hace un siglo trabajábamos juntos, pero el cambió cuando me enteré de que él había sido el malnacido que había quemado vivos a mis padres, y ahora era la hora de vengarme. Dakota se había ofrecido a ayudarme después de que se lo comunicara a todos en la cocina, bueno... a todos no, porque _______(tn) se encontraba enfurruñada en su habitación, no sé lo que le habrá pasado, pero cuando intenté entrar a su habitación me enseñó los colmillos de una manera tan agresiva que no he vuelto a entrar a su habitación.
-¡Ahí está! -Dijo Dakota sacándome de mis pensamientos.
-Vamos allá... -Susurré antes de saltar de árbol.
Adeon se asustó muchísimo de vernos allí, puesto que ya nos conocía.
-Otras vez nos volvemos a ver, hijo de puta... -Le dije mientras sonreía y le enseñaba los colmillos.
-Vas a pagar -Le dijo Dakota con su sensual voz.
-¡¿Qué coño hacéis aquí?! -Nos pregunto él asustado.
-Hacer justicia -Le dije cogiéndolo del pelo y cortándole una oreja con mis garras.
Adeon soltó un alarido.
Dakota lo cogió con sus delgados brazos y lo pegó a la pared de su casa.
Cogí una navaja de mi bolsillo y al la vez que Dakota, se la clavé en la mano, dejándolo colgado de la pared.
Adeon volvió a gritar de puro dolor.
-Te haré lo mismo que tu le hiciste a ellos... -Susurré mientras sacaba un mechero del bolsillo y encendía la llama.
-¡Adiós! ¡nos veremos en el infierno! -Dijo Dakota mientras veía como se quemaba poco a poco.
Salimos de allí andando lentamente hacia un río cerca de allí. Allí me senté en el pasto y contemplé como las estrellas se reflejaban en el agua.
-¡¿Por qué todo en este puto mundo es tan bonito?! -Exclamé tumbándome en el pasto.
De repente vi como Dakota se sentaba encima de mi y me sonreía.
-¿Qué haces? -Dije desganado.
-Te he echado mucho de menos... -Se mordió el labio e introdujo sus manos por dentro de mi camiseta, haciendo que la piel se me pusiese de gallina.
-¿Y...? -Fruncí el ceño.
-Vamos, Andy... diviertete como lo hacíamos antes... -Dakota cogió mi manos y las  colocó en sus piernas.
Yo se las acaricié suavemente.
-Así es... -Dijo Dakota desabrochándome el pantalón.
Paré.
-Sabes que no puedo hacer esto... y por eso me dices que lo haga... -La miré con semblante tranquilo.
-Venga, Andy... déjate llevar... -Dakota me mordió el labio, y luego empezó un apasionada beso, sentí como introducía su mano en mi bóxer poco a poco, hasta que tocó mi miembro, el cual ni se inmutó.
Cogí la mano de Dakota y se la saqué del pantalón, luego la cogí de la cintura y la tumbé en el pasto.
-¿Qué te ocurre...? ¡Tu nunca te niegas! -Empezó a besarme la oreja.
-Dejame, Dakota... -Echándome hacia un lado.
-Vamos... quiero sentirte...
-Pues yo no. -Dije secamente.
-¡Andy! ¡¿Por qué?!
-¡Porque tengo novia! ¡¡Y la amo, Dakota!! -Grité, después me levanté del pasto y me metí las manos en los bolsillos.
Inicié el camino a la mansión.
-¡Andy! -Oí que Dakota me llamaba.
Me limité a ignorarla.

Capítulo 17º.



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Tu cuarto tenía las paredes totalmente negras, tenía pintadas florecillas de color blanco, y toda tu ropa yacía en un hermoso armario color blanco.
Tu cama estaba pegada a la pared porque tenía un gran y hermoso cabecero a juego con el armario. 
Pero hubo algo que te extrañó, al lado de el armario había una puerta de aproximadamente 170 centímetros de alto, pintada de color dorado.
-¿A donde conduce esa puerta tan bonita? -Le preguntaste a Andy ladeando la cabeza.
-Eso es lo mejor de la habitación -Sonrió y se acercó a la puerta, la abrió -Cuando abras esta puerta entrarás a la mía -Sonrió.
-¡Que heavy! -Exclamaste y metiste la cabeza por la puerta, efectivamente vi la habitación de Andy.
-Por eso está al lado de la mía -Rió.
-¡Me gusta mucho! -Lo abrazaste muy fuerte y le te agarró de la cintura.
-Ya veo que valió la pena partirse un ala -Sonrió.
-¡¡¿Un ala?!! -Exclamaste asustada.
-Es un dicho, ______(Tn) -Rió a carcajadas.
-¡Que susto me has pegado! -Sonreíste.
-Veo que te preocupas por mi... -Me dio un pequeño beso en la boca.
-No quiero que te partas nada -Alcé las cejas y sonreí.
Andy se rió de mi carca.
-Gracias, pequeña -Andy te lamió y mordió el labio.
Le guiñaste un ojo y lo besaste.
Tocaron a la puerta.
-Adelante -Dije.
-Andy, te está llamando Jinxx -Dijo Dakota pasando dentro del cuarto.
-¡Que inoportuno es siempre! -Refunfuñó Andy mientras salía del cuarto.
Dakota me me miró con los ojos entonados y luego miró mi dormitorio.
-Tienes un dormitorio muy bonito... -Dijo mirándolo.
-Gracias -Sonreí.
-Que pena que sea para alguien tan feo... -Sonrió con aire de superioridad y se cruzó de brazos.
-¿Por qué no te vas ya...? -Ladeaste la cabeza.
-Porque tengo ganas de joder -Rió.
-Ah... que simpática... -Dijiste sarcásticamente.
-¿Eres un demonio? -Me miró.
-Mitad y mitad... 
-¡Por dios! Que horror... -Puso cara de asco.
-Pues te advierto que te puedo arrancar la cabeza desde aquí... -Te cruzaste de brazos.
-¿Sabes trucos de ángeles? 
-¡Muchos! -Te sentaste en la cama.
-No sé como es que Andy quiere a alguien tan feo y repugnante... -Dijo encogiéndose de hombros.
-No se si te estás dando cuenta, ¡pero te estás describiendo a ti misma! -Asentiste varias veces.
-Lo dudo... al menos soy atractiva -Sonrió y miró al suelo.
-Huy, si, claro... claro... -Sarcástica.
-¡¿Qué coño te crees?! -Gritó de repente.
-¿¡Y tu!? ¡Sal de una maldita vez de mi dormitorio! -Dije levantándome de la cama y apretando los puños.
-Me dan ganas de partirte tu asquerosa cara solo de verte... -Te dijo acercándose a ti con paso lento.
-He dicho que te largues... no quiero discutir -Entornaste los ojos de manera desafiante.
-Pues yo si -Apretó la boca.
-Zorra... 
-Eso no es lo que Andy me decía cuando hacíamos el amor... -Sonrió malvada.
-¡¿Qué coño dices?!
-¡Lo que oyes! Andy esta conmigo... pero como estaba de viaje necesitaba a alguien con quien saciar sus necesidades... y te escogió -Dijo Dakota mientras se acercaba un más a ti.
-¡He dicho que te largues! -Dijiste gritando.
-Bueno... me voy a preparar... esta noche Andy no estará contigo... sino conmigo -Antes de darse la vuelta te guiñó un ojo.
Te dieron ganas de probar un hechizo que te enseñó Christian hace una semana.
Entornaste los ojos y ladeaste la cabeza, te estabas concentrando al máximo.
En ese momento Dakota fue alzada por los pelos y lanzada por la ventana entreabierta de tu habitación. 
Te asomaste a la ventana.
-¡El camino es por ahí! -Le gritaste desde arriba y cerraste la ventana con rabia, haciendo que te rajase un poco el cristal.
Luego cerraste la puerta dando un portazo.
Te sentaste en tu cama con los dientes apretados.
Andy entró a la habitación con los ojos como platos.
-¡¡¿Qué coño ocurre?!!

lunes, 16 de julio de 2012

Capítulo 16º.




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Estabas hablando con Jake tranquilamente cuando de repente entra Andy, y detrás viene una chica.
-¡Hola, capullos! ¡Y pequeña! -Se dirigió a ti y te dio un dulce beso en la boca.
-Hola, cariño -Le sonreíste. -¿Donde estuviste?
-Eh... haciendo cosas... -Rió.
-Hmm... -Sonreiste.
-Mira, pequeña, te presento a Dakota, una vieja amiga -Dijo Andy agarrándote de la mano y llevándote junto a la chica. -Es una de las mejores guerreras... ¡Como tu! -Sonrió.
-¡Hola! -La saludaste sonriente.
Ella te miro con mala cara.
La chica era así:



-¡Hey, piojo! -La llamó Jinxx.
-¡Cuando tiempo llevo sin verte, chinche! -Dijo ella sonriendo y dirigiéndose a Jinxx con los brazos abiertos.
-¿Qué le pasa...? -Pregunté un poco molesta.
-Que estás conmigo... -Andy suspiró.
-¿Le gustas?
-Desde siempre -Andy se rascó la nuca.
-¿Y ella a ti no te gusta? -Ladeaste la cabeza.
-A mi solo me gustas tu, pequeña -Te abrazó y te besó la frente.
Sonreíste y lo abrazaste.
-¿Te apetece que te lleve a tu habitación...? -Te sonrió. -Seguro que te gusta...
-¡Vale! -Sonreíste.
Andy te agarró de la mano y te llevó por las enormes y oscuras escaleras.
Abrió una puerta que estaba justo al lado de la habitación de Andy.
Cuando la viste te quedaste impresionada.
-¡¡Ostia, Andy!! -Exclamaste y te montaste encima de él.

Capítulo 15º.



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Me encontraba en  el lugar mas bonito que había visto en esta apestosa ciudad... y eso me repugnaba. Estaba esperando al tío más capullo del mundo, Christian, el angelito según _______(tn) se supone que es su mejor amigo, ¡y una mierda!, me metí las manos en los bolsillos, cosa a lo que estaba acostumbrado, no sé por qué.
De repente aparece.
-Al fin llegó el saco de plumas... la próxima vez si te digo a las seis ¡es a las seis! -Dije apretando los dientes.
-¡Déjame en paz, Andy! Puedo venir a la hora que me plazca...
-Me estás tocando los cojones... -Advertí mirándolo con los ojos entornados.
-¡Ya te advertí que dejaras de decir blasfemias! -Refunfuñó Christian acercándose a mi.
-¡Y yo te advertí que a mi no se me corrige una PUTA palabra! -Dije aumentando el volumen de la palabrota para joderle.
-¿Por qué me has llamado? -Suspiró Christian enfurruñado.
-¡Ah, si! Te he llamado para decirte que te alejes de ________(tn) y de su vida de una puñetera vez... -Dije acercándome a él tanto que casi su cara roza con la mía. -O si no te las verás conmigo...
-No pienso hacer eso -Dijo Christian desafiante.
-Ah, ¿no? -Lo levanté del cuello de la chaqueta.
-No -Dijo secamente.
Lo solté y cayó de culo al suelo.
-Pues te tendré que obligar... -Me crují los dedos y le propiné una patada en la cara.
Christian escupió un poco de sangre.
-Cuando accedas me avisas para que no te mate... -Dije subiendo cada vez más el volumen de mis palabras.
En ese momento cayeron dos personas del cielo a nuestro lado.
Estaban enzarzadas en una pelea.
-¡Ashley! -Exclamó Christian mirando la pelea horrorizado.
Intenté reconocer a la otra chica que había peleando con él. ¡Era Dakota!
Dakota era otra de las mejores guerreras del mundo de los demonios, ella y yo tuvimos... bueno, en realidad solo nos acostamos varias veces... ¿Varias? ¡No! ¡¡MUCHAS!! Ella estaba pillada por mi y yo... ¡aprovechaba las oportunidades!
Dakota se encontraba dándole un gran palizón al amigo de Christian, el tal Ashley.
-¡Así, Dakota! ¡¡Dale!! -Gritaba riendo mientras que Dakota le clavaba las garras a Ashley en el pecho.
Pero en ese momento la cosa se empezó a ponerse fea, Ashley desplegó las alas, así que temí por Dakota, porque eso significaba que el otro saco de plumas se iba a convertir completamente en ángel... y eso podía ser muy peligroso, así que tomé a Dakota por la cintura y la aparté de aquel capullo que estuvo a punto de arrancarle la cabeza.
-¡Aparta! ¡¡DEJA QUE ACABE CON ÉL!! -Gritaba Dakota enfurecida.
-Tranquila, lo único que conseguirás es que sea él el que acabe contigo, y tu lo deberías saber mejor que yo... -Le susurré.
Dakota me miró y luego a Ashley.
-¡Nos veremos las caras otro día, capullo! -Dijo Dakota con un puño alzado.
El tal Ashley era así:


Dakota y yo salimos de allí, nos montamos en mi BMW y nos dirigimos a el castillo, allí me esperaría _______(tn) junto con lo chicos.

Capítulo 14º.




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-¡¿Cómo es posible que en cinco meses te hayas convertido en una guerrera tan buena?! -Exclamó Andy antes de meterse una patata en la boca.
Os encontrabais en tu casa comiendo.
-Tampoco soy tan buena... -Te sonrojaste.
-¡¿Cómo que no?! -Andy se atragantó. -Me podrías matar de un suspiro.
-¡No digas tonterías! -Te ruborizaste aún más.
-Ven aquí... -Andy se levantó de la silla y te dio un beso en  la frente, dejándotela llena de aceite de las patatas fritas.
-Eh... ¡puag! -Te limpiaste la frente con la palma de la mano.
Andy se rió de ti.
-También cocinas muy pero que muy bien -Se metió otra patata en la boca y te guiñó el ojo.
-Solo son unas patatas fritas -Sonreíste.
-Pues a mi se me queman... -Dijo rascándose la nuca.
-Tendré que darte clases... -Reíste.
-Supongo que si... aunque... tu puedes cocinar y yo puedo meter los platos en el lavavajillas -Alzó las cejas.
-¡Ja! -Levantaste el dedo índice.
-Vale, vale... -Parpadeó.
Tu solo sonreíste dulcemente y Andy se echó a reír.
-Por cierto, ¿No te vas a venir a vivir a la mansión? -Dijo Andy ladeando la cabeza.
-¿Por qué? Aquí estoy bien... -Lo miraste atentamente apoyando los codos en la mesa.
-Mmmm.... -Andy se metió otra patata en la boca y empezó a masticarla -Simplemente... porque allí es donde vivimos los demonios -Te guiñó el ojo.
-¿No te parece que va a haber ya demasiada gente? 
-En realidad hay diez personas viviendo en ella... lo que pasa es que la mayoría están haciendo “cosas” -Andy le hizo las comillas con los dedos y rió.
-¡¿Diez?! -Exclamaste.
-Si... ¡es un castillo abandonado! ¡hay millones de habitaciones...! Y mucho espacio para pelearse... -Sonrió y se rascó el moflete haciendo que se le llenara de grasa. -Por una más no va a pasar nada... a demás... todavía sobran por lo menos cinco habitaciones... 
Te levantaste de la silla y cogiste papel de cocina. Te acercaste a Andy.
-¿Tan grande es? -Mientras que le limpiabas suavemente el moflete con el papel.
-¡Claro que si! Yo solo te enseñé el salón, el jardín y mi habitación que ya la has visto varias veces... -Andy sonrió y bajó y subió las cejas seguidamente.
-Ya, ya -Sonreíste ruborizada.
Andy rió.
-Bueno, ¿entonces que dices? -Sonrió y te acarició suavemente el trasero.
-Pues... ¡está bien! -Sonreíste.
-Estupendo, me encargaré de darte la que más te guste -Sonrió.
-¡Gracias! -Lo besaste en la mejilla y él te respondió mordiéndote el labio superior.
Aunque al final lo convirtieron en un dulce beso.

viernes, 29 de junio de 2012

Capítulo 13º.




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Después de que Christian se fuese subiste al dormitorio de Andy.
Cuando abriste la puerta, un dardo cayó a poco centímetros de tu brazo, clavándose en el marco de la puerta.
Andy se encontraba tirando dardos a la puerta de su dormitorio, estaba sentado en su cama y tenía los ojos con un azul brillante.
-Andy... lo lamento... -Dijiste cerrando la puerta a tu paso.
-Cállate... -Dijo Andy tirando otro dardo fuertemente en tu dirección. -Ya esta todo dicho...
-¡No lo está! -Te acercaste a él y cuando se disponía a tirar otro darlo lo paraste.
-¡Maldita sea! -Exclamó Andy levantándose de la cama y acercándose al máximo a ti, te miraba a los ojos y sus narices rozaban. -¡¿Qué coño quieres que hablemos?! -Susurró enfadado.
-No quiero  que estés enfadado conmigo... -Tus ojos se empezaron a llenar de lágrimas.
-¡Maldita sea, ______(tn) me has apuntado con una puta flecha para defender a un ángel...! -Andy tragó saliva y notaste que su respiración se aceleraba.
-¡Lo sé y lo siento! -Exclamaste dejando caer una lágrima por tu cara.
-Solo quiero que me digas una cosa... -Andy acercó su cara mas a la tuya haciendo que sus labios rozaran con los tuyos por un momento, luego posó su frente en la tuya y te miró a los ojos con expresión de dolor.
-¿Qué? -Dijiste entreabriendo tus labios.
-¿Serias capaz de clavarme esa flecha para defenderlo a él...? -Andy ladeó la cabeza y miró tus carnoso labios, al igual que tu.
-Eh... no lo sé... -Parpadeaste y otra lágrima salió de tu ojo.
-Joder... -Andy se separó de ti y se sentó en la cama apoyando sus codos en las rodillas.
-¿También te ha molestado mi respuesta? -Preguntaste acercándote a él un paso.
-Sabes que yo daría la vida por ti... y me duele que estés dudando entre él y yo...
-¡¿Que dices?! ¡Yo te quiero a ti! Y se lo dije bien claro... solo que... vinimos a practicar y no a pelear... -Te abrazaste a ti misma.
-¡¡¿Y por qué no lo detuviste a él?!! -Te gritó volviéndose a levantar de la cama y acercándose a ti.
-Estaba buscando el momento oportuno.... -Le contestaste bajando la cabeza.
Levantaste la cabeza y viste que una lágrima caía por el bello rostro de Andy.
Tu lo abrazaste sin tener respuesta alguna.
-Por favor, Andy... no llores... -Lo apretaste más contra ti.
De repente sentiste como Andy te abrazaba fuertemente y te daba un pequeño beso en la frente.
-¿Por qué coño es tan difícil enfadarse contigo? -Sollozó Andy.
-Lo siento... -Hundiste la cara en el pecho de Andy.
Andy te cogió en volandas y te pegó a la pared.
-No me vuelvas a apuntar con nada en tu vida... o lo pagarás... -Te susurró Andy al oído.
-¿Qué me harías? -ladeaste la cabeza y le limpiaste delicadamente con la yema del dedo la lágrima que yacía en la mejilla de Andy.
-Esto... -Andy lamió tu mejilla, luego pasó su lengua por tu boca llevándose una pequeña lágrima- O esto... -Te mordió el labio delicadamente -O quizá esto... -Por último te empezó a besar la mejilla, poco a poco se colocó en tu oreja y la mordió, luego la besó haciendo que jadearas.
-Lo siento... no lo volveré a hacer... lo juro... -Le sonreírte.
-Espero que así sea... -Andy te tumbó en la cama y te empezó a llenar con sus dulces besos mientras te desnudaba lentamente.

Capítulo 12º.






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Ahora estabas en la casa de Andy, en su jardín trasero junto con Andy y... aunque me cueste decirlo, también estaba Christian.
Habíais quedado para que practicaseis todos juntos.
Andy se encontraba a tu lado tomando tu mano, y Christian fulminaba a Andy con la mirad a unos pasos de ustedes.
-A ver que más tonterías le enseñas a MI NOVIA -Dijo Andy añadiendo énfasis a la palabra novia.
-Pues con las tonterías que dices que le enseño a ______(tn) podrían matarte en un abrir y cerrar de ojos -Christian le guiñó el ojo a Andy.
Andy muy serio se acercó a Christian y lo empujó con el pecho.
-¿Quieres que lo probemos? -Le dijo agarrándolo de la chaqueta que llevaba.
-Cuando quieras, demonio... -Christian apretó las manos de Andy haciendo que crujieran.
-¡Basta ya! -Gritaste.
Andy le propinó una patada en la entrepierna a Christian, el cual cayó de rodillas a suelo.
-¿Allí en el cielo no tenéis a putillas vestidas de blanco que os arrebaten la virginidad? -Le dijo Andy riendo.
-En el cielo tenemos mejores cosas que hacer a parte de estar perdiendo el tiempo copulando... -Dijo Christian levantándose del suelo lentamente.
-¿Mejor que follar?... ¡Jum! ¡LO DUDO! -Andy ladeó la cabeza y se cruzó de brazos.
Christian levantó los dos brazos en dirección a Andy y cuando levantó los dedos índice y corazón, Andy salió disparado por los aires, dando a para contra un tronco de un gran sauce.
-Deja de decir blasfemias... -Susurró Christian bajando los brazos.
Andy se levantó del suelo y empezó a aplaudir.
Dando un gran salto se colocó de nuevo en frente de Christian.
-¿Eso es lo único que sabes hacer, saco de plumas? -Dijo Andy muy lentamente e inmediatamente sus ojos se tornaron de negro y Christian cayó al suelo con las manos en la cabeza.
-¡Para! ¡¡Andy, para!! -Gritaste y te acercaste a Andy corriendo.
Andy te ignoró y apretó la mandíbula, Christian soltó un gran alarido de dolor.
Inmediatamente cogiste una flecha y la colocaste en tu arco, apuntaste a Andy a la cabeza.
-¡No te lo repito más! ¡Para o te meto esta puta flecha en la sien! -Hiciste ademán de soltar la flecha y de repente Andy te miró. Christian quedó liberado.
Te observó serio.
-¿Serías capaz de matarme por él...? -Te preguntó entornando los ojos.
Bajaste la flecha.
-Debía hacer algo para que parases... -Lo miraste.
-No me lo esperaba de ti... -Te dijo y escupió a tus pies, luego se fue dándote un golpe en el hombro con el suyo.
-Andy... -Te diste la vuelta y lo cogiste de la muñeca, él se zafó de tu agarre con una fuerte sacudida.

Capítulo 11º.





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Los días sucesivos pasabas la mayoría de horas con Andy, habías dejado de hacer footing y de ir a nadar, pero seguías en perfecto estado de linea.
Ahora te encontrabas tirada boca abajo en la cama de Andy, Andy estaba explicándote no se qué de cómo matar a los ángeles con un conjuro o algo así, tu no le prestabas la menor atención, estabas reventada, desde esta mañana estabas aprendiendo llaves para luchar y más trucos de ángel, al igual que trucos para demonio, había sido un día demasiado largo.
-¿Lo has entendido? -Te miró.
-Si... lo entendí todo... -Ironizaste.
-¡Pero qué coño te pasa! -Gritó molesto.
-¡Estoy cansada, Andy! ¡ya basta por hoy! -Le gritaste casi sin fuerzas.
-¡Esta bien! -Se sentó en el suelo echado en la pared y observándote. -¿Por qué estás de mala leche?
-Simplemente estoy agotada, Andy...
-¿Puedo hacer algo por ti? -Se levantó y se sentó a tu lado en la cama.
-No... tranquilo, cariño -Lo miraste y lo besaste en la boca, te volviste a acostar.
-¿Por qué no te pones cómoda? -Te dijo mientras te quitaba los zapatos.
Te levantaste de la cama y te desnudaste, quedando solo en ropa interior, luego te volviste a acostar boca abajo.
-¡_______(tn)! -Te llamó.
-¿Qué...?
-¡Te ha salido un tatuaje chulísimo! ¡es la ostia! -Dijo tocándote la espalda delicadamente con la yema de los dedos.
-¿Cómo que un tatuaje? -Te levantaste de la cama corriendo y te miraste al espejo, el tatuaje era sí:



-¡Wow! -Dijiste mientras te lo tocabas. 
-¡Me gusta mucho! -Dijo Andy sonriente.
-¡Y a mi! -Exclamaste.
-Tiene una estrella igual que la mía.
-Y una cruz igual que la de Christian, pero la de Christian no es roja... -Ladeaste la cabeza y te acostaste de nuevo en la cama.
Andy se sentó a tu lado.
-Deberías descansar un poco... -Te acarició el pelo.
-Creo que si... -Le besaste la mano.
Andy te sonrió.
-Has dado un gran cambio desde que te conocí hasta ahora... cuando apenas te conocía, no sonreías, ni casi hablabas... eras súper tímido... -Le sonreíste. -Y ahora... eres un completo demonio -Bromeaste.
-No me puedo mostrar tal y como soy delante de los humanos. ¿por qué te crees que nadie me habla? Justamente es eso lo que yo quiero, no se lo que ocurriría si me enfadase con uno de esos jugadores de baloncesto que tanto os gustan a las estudiantes... creo que les podría arrancar la cabeza delante de todos... y eso es lo que intento evitar... -Te  sonrió dulcemente.
-¿Y no te daba miedo arrancármela a mi? -Le preguntaste mirándolo a los ojos.
-Contigo es diferente, ________(tn)... 
-¿Por qué?... yo era una humana como las demás... 
-Es que... es que yo era capaz de arrancarme la cabeza a mi mismo antes de arrancarte un solo pelo a ti... teniendo en cuenta que tampoco era que hablase mucho contigo... aunque siendo honesto... aprovechaba la mínima oportunidad para acercarme a ti...me encantaba cuando te ruborizabas cada vez que te tocaba, ¡y la vez que te besé! -Andy soltó una carcajada -Te quedaste como un verdadero tomate, me encantaba... -Andy sonrió.
-¡Es que no me lo podía creer! -Le diste una suave palmadita a Andy en el pecho. -A demás me gustabas mucho... me parecías súper atractivo y... ¡bueno! ¡Nunca me hubiese imaginado así contigo! -Reíste.
-¡Huy pues si yo te cuento como te imaginaba conmigo! -Rió pícaro. -Mejor me lo reservo...
-Si, si mejor... -Reíste.
-Pero vamos que algún día probaremos algo... -Te guiñó el ojo.
-¡No sé, no sé...! ¡me da miedo! -Bromeaste.
-No debes tener miedo, pequeña, sería incapaz de hacerte daño... como mucho se lo haría al gilipollas de naturales... -Rió.
-¿Por qué lo odias tanto?
-¡Me suspendió! -Rió a carcajadas.
-¡Pues haber estudiado! -Le regañaste con el dedo alzado.
-No tenia ganas... -Andy se rascó la nuca y rió a carcajadas.
Tu echaste la cabeza en el regazo de Andy.
-¡Bago! -Exclamaste.
-¿Me llamas bago? ¿¡He estado estudiando lo mismo unos treinta años y me llamas vago!? -Andy te miró y te mordió la nariz.
-Auch... -Bromeaste.
Andy rió.
Y tu le diste un dulce beso en la boca.

jueves, 21 de junio de 2012

Capítulo 10º



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Te encontrabas en casa de Christian, él también tenía un jardín en la parte trasera de su casa, aunque mucho más pequeño que el de Andy, debido a que el de Andy estaba conectado al bosque.

-Así que eres mitad ángel... ¡Es estupendo! -Sonrió Christian -Lo que no me gusta es que también seas mitad demonio...

-A mi me gustan lo dos -Sonreíste y él también a ti.

-Bueno, ¿empezamos? -Sonrió.

-¡Claro!

-Bueno, los ángeles casi nunca peleamos físicamente, por ejemplo, intenta pegarme... -Dijo seguro y alejándose de ti un paso.

Tu alzaste el puño, pero cuando ibas a rozar su cara con él sentiste que tus músculo se engarrotaron, no podías moverte.

-¡Ostia! -Dijiste sonriente.

-¿Ves? Y no he tenido ni que tocarte. -Christian parpadeó y pudiste moverte al fin. -Bueno ¡¡empecemos!!











Después de aprender diversos trucos te dirigiste a tu casa con tu mini cooper, pero cuando entraste a casa viste a Andy sentado en el sofá del salón, cuando te vio sonrió y tu te echaste encima de él.

-¡Estoy agotada! -Lo saludaste dándole un beso en la boca.

-¿Has aprendido las gilipolleces de los ángeles? -Dijo Andy divertido.

-¡No digas chorradas! ¡Son cosas muy útiles! -Le diste una palmada en el pecho.

-Pues no se me ocurre ninguna... -Dijo mientras se encogía de hombros.

-Por ejemplo... -Te concentraste y miraste a Andy a los ojos.

Andy se puso las manos en la cabeza.

-¡Ah! ¡Para, para! ¡Ostia, puta! -Gimió Andy del dolor.

Ahora debería sentir como su cerebro se quemaba, paraste.

-¡Que putada lo de los ángeles! -Exclamó.

-Ya ves...

-¡Con lo sencillo que es pegar una patada en los cojones! -Rió Andy.

-¿Y quién no los tenga? -Ladeaste la cabeza.

-El cabezazo en la nariz nunca falla -Rió.

-Mmmm....

-¿Quieres que practiquemos? -Te propuso sonriente.

-No... estoy agotada... ¡muy agotada!...

-¡Vamos a dormir! -Exclamó sonriente mientras te cogía en volandas y te llevaba a tu habitación.

Cuando estuviste en ella, Andy te acostó en la cama y te quitó los zapatos.

-¿Qué te parece si te saltas la natación? -Te guiñó el ojo.

-Bueno... mañana dos horas para recuperar el tiempo perdido. -Suspiraste.

-¡deja de hacer esas gilipolleces! ¡Ahora tienes que ocuparte de otros asuntos, pequeña! -Andy se acostó encima de ti, como de costumbre y te empezó a besar en la boca.

-No pue... no puedo dejar... dejar la natación -Dijiste entre los besos que te daba Andy.

-Si que puedes... -Andy empezó a besarte el cuello.

-No... -Sentiste como las suaves manos de Andy abrían la cremallera de tu pantalón y se introducían dentro de tus braguitas.

-¿Sabías que tengo trucos de persuasión? -Andy te miró y te dio un dulce beso en la boca.

-Sabes perfectamente que esos no los necesitas conmigo... -Reíste.

-Lo sé... eres peor que yo... -Dijo Andy entre risitas.

-¡Nadie es tan adicto al sexo como tu! -Bromeaste.

-¡Tienes razón! -Bromeó y volvió a tu cuello.

-Claro que la tengo... -Reíste.

-Te amo, pequeña... -Andy empezó a acariciar tu feminidad delicadamente.

-Y yo a ti, cariño -Jadeaste.

Andy te mordió el labio sensualmente e introdujo sus dedos dentro de ti.

-También tengo trucos para sentir placer cuando soy yo el que lo estoy dando... -Te dijo mientras te sonreía pícaro y aumentaba el ritmo.

Tu solo gemiste.

sábado, 26 de mayo de 2012

Capítulo 9º.





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Te encontrabas en el enorme jardín trasero de Andy, con el arco de oro del ángel.
Andy se estaba terminando de vestir en la habitación.
Andy era un experto haciendo el amor, había echo que sintieras tanto placer que intentabas acordarte para saber si era real o un sueño.
Estabas apuntando a una pequeña florecita que estaba a mas o menos 20 metros de ti.
Te concentraste al máximo y soltaste la flecha, dándole junto en el centro, en el corazón.
Diste un gran salto de felicidad y cogiste otra flecha de las muchas que se encontraban colgadas en tu espalda.
Oíste como alguien estaba aplaudiendo a tus espaldas. Cuando te diste la vuelta, pudiste observar que era un chica, con el pelo blanco, en realidad era hermosa, se encontraba dando vueltas en círculos al rededor de ti, tu la mirabas agarrando el arco con fuerza.
Era así:



-¡Estupendo! Eres genial... -Te miró con una sonrisa diabólica.
-Gracias... -Recordaste la actitud de Andy, tu querías ser tan diabolica como él, así que lo imitaste - ¿y tu quien coño eres? -Ladeaste la cabeza y por dentro te reñiste a ti misma por haber dicho aquella palabrota.
-¡Que mas da! -Arrugó la nariz.
-Te he preguntado que quien eres -Casi le gritaste.
-No me deberías hablar así, niñata... -Se acercó a ti y tu la apuntaste con la flecha.
-¡Ni un puto paso más! -Gritaste.
Cuando se iba a tirar contra ti, viste como de la nada apareció Andy y la embistió por el costado.
Ahora se encontraban luchando, Andy la cogió por el cuello y se lo apretó con todas sus fuerzas mientras que ella le clavaba las garras a Andy en el pecho, tu no sabías que hacer, así que te concentraste y apuntaste a la muchacha con la flecha en el entrecejo, sentiste un cosquilleo en los ojos y de repente soltaste la flecha. ¡Diana!
Le dio justo donde querías que le diese, la muchacha cayó al suelo y Andy te miró asustado.
-¡_______(tn)! -Exclamó Andy corrió hacia ti, te miraba aterrado.
-¿Que ocurre? -Ladeaste la cabeza y lo miraste confunda.
-Tienes... ¡tienes ojos de diablo! -Abrió los ojos como platos.
-¡¿Que estás diciendo, Andy?! -Cogiste tu móvil y colocaste la cámara interior, pudiste observar aterrada que tus ojos se habían vuelto totalmente negros, cuando parpadeaste volvieron a su color inicial, la calidad de visión se hizo más baja.
-¡Es increíble! -Andy sonrió. -Pero, ¿por qué ha ocurrido?
-Ha sido el arco... -Jake apareció detrás de nosotros.
-¿Qué quieres decir? -Le preguntaste.
-A todo el que posee el arco le transmite los poderes del ángel que se supone que lo construyó en su tiempo de vida, por sus efectos, supongo que el ángel no logró terminar el arco... -Fue interrumpido.
-Yo fui el que lo termine... -Afirmó Andy.
-Pues eso significa que ______(tn) tiene podres de Ángel y de demonio a la vez... -Jake se metió las manos en los bolsillos.
-¡¿Cómo puede ser eso?! -Exclamaste.
-El mundo de los ángeles y de los demonios es muy chungo, pequeña -Andy rió y miró a Jake, el cual sonrió.
-Tendrás que aprender a usar tus poderes de demonio tanto como los de Ángel, pero para ello necesitarás a un ángel que te ayude... -Explicó Jake mirándote interesado. -Has tenido mucha suerte -Te guiñó el ojo.
-¡Christian! -Dijiste sonriente.
-¡Oh, no! ¿Christian? ¡¿Cómo que Christian?! -Refunfuñó Andy.
-¡Si! Él es un ángel, me puede enseñar todo -Sonreíste.
-Joder... -Andy se rascó la nuca. -Tendré que partirle la boca muchas veces...
-¡Ni se te ocurra! -Levantaste el dedo y lo señalaste con mirada desafiante.
-¿Y qué quieres que haga yo si cada vez que me doy la vuelta te besuquea? -Andy se cruzó de brazos.
-Eso no volverá a ocurrir -Le sonreíste.
-Seguro que ocurrirá, ¡y tu te dejarás! No sabes como son los ángeles, con sus caras adorables y sus plumitas... -Andy puso cara de asco.
-¡Ash! -le sacaste la lengua.
-¿no puede ser otro? -Ladeó la cabeza.
-¡No! -Te cruzaste de brazos.
-¡Joder! -Andy puso los ojos en blanco.
Tu sonreíste dulcemente.
-¡Hey! ¡¡un momento!! que tengas los poderes significa... ¡¡que también eres inmortal!! -Andy sonrió.
-Exacto... -Dijo Jake.
Tu te flotaste las manos.
-¿Podré saltar como tu? -Le preguntaste a Andy.
-Eso requiere practica -Te sonrió.
-¿Pero podré hacerlo? -Te acercaste a él.
-¡Claro! -Sonrió.
Tu saltaste y te pusiste en la espalda de Andy.
-¡De puta madre! -Exclamaste.
-¡Así se habla! -Dijo Jake riendo.
-Sois una mala influencia -Bromeaste.
-¡Somos la puta ostia! -Dijo Andy pasándote de su espalda a su costado.
-¡Claro! -Ironizaste bromeando.
Andy y Jake rieron.
-¡Me piro! -Dijo Jake dándose la vuelta.
-¡Chao! -Dijiste despidiéndote con la mano.
Andy te tumbó en el césped y se sentó encima de ti.
-Ahora salgo con una mitad diablo y mitad ángel... ¡Cojonudo! -Dijo y te dio un pequeño beso en la boca.
-¿Qué vamos a hacer con esa? -Señalé a la chica que se hallaba tirada en el suelo.
-¿Nos la comemos? -Bromeó Andy.
-¡Ni hablar! -Pusiste cara de asco.
-¿Sabes qué? Era una de las más peligrosas y tu la has matado de un solo flechazo... -Andy te miró orgulloso.
-No quería que murieses.... -Sonreíste -¿Y cómo va ese enorme agujero que te hizo con las garras? -Sonreíste.
-Ya no tengo nada -Rió y se terminó de rajar la camiseta. -Esta va para la basura...
Miraste su precioso tatuaje.
-¿No me saldrá uno? -Lo miraste.
-Eso tarda unos meses en salir, pero lo que me pregunto es ¿qué coño te va a salir ahí? -Andy alzó una ceja.